Y por experiencia sabes que no es la de la hermana de Jesús, porque la de la hermana de Jesús estará loca, y andará gritando a todo el que pase que NI LE MIENTE A LA HERMANA DE JESÚ, QUE SU BOCA E MU SUCIA PA DISI NÁ DE LA HERMANA DE JESÚ, y revoluciona a todo el parque, pero no está tan loca como para provocar un accidente. Ella se lo monta con peatones.
Así que haces un esfuerzo sobrehumano - que hasta ahora hubiese sido perrería pura, pero de un tiempo acá se trata de un auténtico acopio de energía física - y te levantas a asomarte al balcón, que la gente es muy perra y a mirar se paran todos, pero para llamar a los mossos nadie tiene saldo en el movil, oyes.
Y como yo tengo un bono de llamadas gratis, salgo teléfono en mano y me encuentro dos elementos del típico especímen "masho españó", pá más inri de diferentes camadas; es decir:
El Cristo de oro lo llevan los dos, pero el adulto de 3kg más de peso, y con la camisa abierta para que se vea bien la pelambrera - que cada noche se pone rulos para darle volumen, oiga - que envuelve a su cristo cual nuvecillas canosas.
El joven sustituye los pantalones de pinza y la camisa de manga corta por un chándal Nike, con bambas Nike, también, que le han costado un huevo y con los que cree que puede presumir de ir de marca, cuando por lo que me ha llegado, ir de Nike ahora es de garrus que te cagas.
Total, ambos ejemplares de macho salen de sendas prolongaciones simbólicas de su pene - un Seat Ibiza amarillo pollo tuneao hasta el embrague = polvo imaginativo, rápido, sigan pensando qué les sugiere... - un renault megane/opel astra/renault laguna si va de señor = polvo con experiencia, 5 estrellas EuroNcap, bien tapizado... Polvo cómodo.
Por supuesto, el macho español NUNCA se equivoca. La culpa SIEMPRE es del otro. Así que discuten. Se van calentando... Y comienzan uno de los espectáculos más patéticos que se pueden dar: LA PELEA.
Una pelea está de puta madre en las películas, donde todo está coreografiado y ese gancho que tiene que dar justo en un punto, le da al otro ahí, le gira la cara como Dios manda y encima le duele un huevo.
O en deportes que son para eso, en plan danza, rollo capoeira, o incluso kickboxing. Con ciertas reglas.
Pero ver a dos tíos entre una nube de "buenafés-intentasepararlos" lanzando golpes al aire, rojos como tomates, rozando con suerte al adversario para luego poder decir "tú lo has visto: le tocao"... Buf.
Siempre me acuerdo de la hipertelevisada imagen del "que te pego, leche" del Ruiz Mateos al Boyer. Vaya pose ridícula de mano, y vaya cara ridículo el otro con las gafas...
Nada. Que al final llegan los mossos. Y a hacer atestados, porque POR SUPUESTO no se ponen de acuerdo en quien tiene la culpa. Y se amenazan con denunciarse por lesiones porque, eso sí, el masho apañó es más shulo que nadie. Ahora, cuando ve que la cosa va en serio, se hace caquita en los gayumbos. Pero como estos dos se tenían calaos, pues eso, amenazas, amenazas... Y cuando los mossos van con los papeles de las denuncias: "no, mire, le voy a perdoná la vida al shaval/agüelo porque ma pillao con el día bueno, y la paliza se la llevao él, porque la verdá é que a mí ni ma tocao, el pobre..."
Y el mosso mira al cielo rezando para que le toque la bonolotto.
Y se van, cada uno por su lado, sin saber que tienen tanto en común como que las hijas del adulto se llaman Jessy y Jenny, y el nene se va ahora a recoger a su novia la Jenny y su amiga la Jessy para ir a la disco.
Y la madre del chaval, la sra. Antonia, se llama igual que la mujer del adulto.
Y que el chico, Fran, se ha librado de llamarse Joshua, Jonathan o Kylian porque su padre, el sr. Paco, quiso que su hijo se llamase como él. Y como el adulto, por cierto.
* Escucha 'The Killer Song' de Carolina Marquez (La Caro) y fíjate en ese inglés estudiado en el opening.
Pues a mi me pasó eso el sábado. Yo en mi nubecita recién aterrizada de mis vacaciones y yo que estaba mirando por la ventana (si lo reconozco me estaba aburriendo) vi como una moto salia despedida unos metros por ser arroyada literalmente por un opel astra amarillo pollo. El coche acabó estrellandose contra el semaforo (que tumbó) y se dejo medio coche por el camino mientras iba chocandose contra las paredes.
ReplyDeleteLo curioso del tema (a parte de ser garrulos de estos, pero más tirando al especimen de "killo") es que habia un hombre "testigo" que empezó a echarle la bronca al tipo del coche... pues casi lo linchan entre todos... yo lo flipo.
Sin mal cuerpo que se me quedo :-s