Friday, October 17, 2008

Qué sabrás tú del dolor...Qué sabrás tú del amor.


Prefiero mi rollo charnego dónde, sustituyendo una simple letra, la traducción nos da "Dama Podrida". Paso de villas, casas, construcciones rojizas. Quiero una dama podrida que encaje en el puzzle de mi cerebro.
Acaricia mi pelo sucio y sonríe. Ve algo que nunca, nadie, pudo ver.
A veces mi mente flaquea, el estómago, las náuseas, la pasta negra en mis pulmones, los músculos se contraen involuntariamente y el temblor.
Mi corazón... ¿Queda algo de sangre por bombear?


Puñaladas, por la espalda, con ensañamiento, heridas defensivas, heridas ahí donde hayas estado, me desangro y me desmayo.
Caigo y me rompo en mil pedazos.
Vuelvo a caer y me rompo en mil pedazos, de nuevo.
He caído muchas veces.
Muchas de ellas me has empujado.
"No pasa nada, no lo volveré a hacer"... Hasta que pasa de nuevo.
¿Quién confía en un mentiroso?
"Soy una mentirosa" - piensa un rato en términos lógicos.
En términos humanos, se hubiese agradecido la advertencia.

Todos dicen lo mismo: el tiempo.
Bueno, tú decías "tanto tiempo", y luego "no, un poco más", y luego "no, para cuando dije no... necesito tiempo". Una y otra vez, en un bucle interminable. Cada vez, me dejabas. Cada vez, más mentiras y más contradicciones. Cada vez, más desgaste del uso descarado, que ya me estaba dando cuenta, y había que aprovechar.
Deberías estar atrapada en la Boca della Veritá. O debería haber utilizado amital sódico en vez de esta estúpida credulidad.


Pero ellos lo dicen para bien: El tiempo.
Así que Cronos, te invoco, ven a mí y devora este tumor que me impide estar ahí, seguir ahí, con la única esperanza y por el único motivo de que aparezca la Princesa del Anillo.
Ábrete paso a dentelladas, devora todo lo que se interponga, no me quejaré. No sabes el alivio que trae a veces el dolor físico.
Así que desgárrame con tus dientes y deja la herida en carne viva.
Dicen que cicatrizará, como hicieron otras.
En esta ocasión, herida sobre cicatriz de anterior herida. Apenas dabas tiempo. Dolía como no puedes imaginar.

Marcas de la caída en mi piel.
He caído... demasiado.
Puedes, DEBES, existir.
Llevo tu esencia tatuada con cicatrices en mi piel.
Estoy marcada con tu escudo espiral.



Ya he recuperado tu anillo, ella no vino por él cuándo debía, no era suyo.
Te espero, V.
No tardes, ya no queda mucho.

* En mi prisión - Fangoria


3 comments:

  1. Ese anillo es mío.
    Tú me lo diste y tú me lo pusiste muchas veces mirándome a los ojos.
    Lo siento, me lo probaste en su momento y me encajó.
    Lo he tocado muchas veces pensando en ti, y me ha ayudado muchas veces.
    Es tu anillo para mi.
    No se qué o quién coño es V., pero yo subiré a por mi (tu) anillo.
    Soy la princesa del anillo.
    Puedes cerrarme la puerta o incluso no dármelo, pero seguirá siendo mi anillo.
    Lo siento, te quiero y ese anillo pone que tú a mi también me has querido. Soy la princesa del anillo.
    Siento el tono, tengo ganas de gritar.

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  2. Qué gilipollas, claro que sé que es V.
    Es la otra la que saca a bailar a V. al final.

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  3. ... Y al día siguiente la autodenominada Princesa del Anillo se dió el lote - si no más - con el teórico Príncipe Rana para ella...

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