La hidra saca el aguijón oculto y te espolea sin piedad.
La santísima trinidad ha emitido su juicio: culpable, culpable, más que culpable.
Eres una lacra, eres la mancha en la impoluta túnica, eres la vergüenza y la carga, la penitencia y el inevitable mal que ha de rozarles en este mundo.
Eres su anticristo, el mal, y como tal debes sentirte.
Mea culpa.
Fustígate, siente el dolor físico de la culpa.
Vieron lo que eras desde el principio, así te han educado.
Mea culpa, mea culpa...
Más: látigo, aguijón, fusta... ¿qué más da?
Y esa voz, detrás de todo, desde niña "mea culpa".
Podéis hacer lo que queráis.
Ahora mismo, ni siquiera voy a tratar de defenderme/explicarme.
* Heart-shaped box - Nirvana
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