... PAIN.
Toc, toc.
¿Adivina quién ha vuelto?
- No, nunca me fui.
Vacío,
dolor,
sinsentido.
Vacío.
Llevo seis meses afirmando que tengo 28 años, convencida de ello.
Yo creo que son las ansias de dar carpetazo a los 27.
La edad maldita.
La edad vacía,
la edad suicida.
La edad de ahogarte en tu propio vómito, o de meterte una tasa de heroína en sangre que dormiría a un caballo y reventarte la cabeza a escopetazos...
O la edad de darte cuenta de que todas las esperanzas que tenías de cara al futuro, todas y cada una de ellas, se pueden desvanecer en unos minutos.
De ver que todo por lo que vives, esa isla en el horizonte que hace que cada mañana te levantes y te atrevas a nadar en un mar infestado de tiburones, medusas, fuel-oil y elementos cancerígenos, esa isla, que cada vez parecía un poquito más cercana, y podías vislumbrar con más detalle... Esa isla ha sido dinamitada. Destruida.
Destruida.
Un efecto colateral: el maremoto que ha provocado casi te ahoga, y ahora estás herida.
Sangras.
Heridas abiertas, fuel-oil y tóxicos infiltrándose en tus tejidos, contaminándote.
Tiburones y demás asesinos y carroñeros percibiendo tus heridas a miles y miles de millas.
¿Y para qué seguir nadando?
¿Hacia dónde?
Ya no hay isla...
... ya no hay nada.
*Canción del día: "You know you're right" - Nirvana
Nirvana son como la banda sonora de mi vida. Como soy tan así, me encanta potenciar mi estado de ánimo en cada momento, y Kurt me ayuda. Amo a Kurt.
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