Desde el primer "Felicidades", escrito, ha pasado ya mucho. Parece que haga siglos. Llevamos siglos viviendo, te conozco desde hace milenios. Nada, absolutamente, ha sido fácil. Y han pasado tantas cosas, seguro que muchas buenas, pero ya me conoces, hasta cuando soy feliz sufro pensando que se va a acabar. Porque todo se acaba. Ésa es una de las pocas certezas que tengo.
Todo se acaba, y las cosas siempre pueden ir peor. Es lo poco que he aprendido en tanto tiempo. Y dejemos el discurso vitalista de los momentos y de hacer de ellos algo especial, porque hace ya un tiempo que mi cerebro no controla su propio funcionamiento.
Pero te he conocido, y puedo afirmar, pese a los hechos, que he estado dónde nadie estuvo. Porque yo fui más consciente que nadie de dónde estaba. Porque yo te descubrí, y eso fue porque tú me dejaste. Y no hay día que no me sienta afortunada por ello. Vas a estar conmigo siempre, como prometías, porque estás en mí. Y a pesar de lo ocurrido, a pesar de tanto dolor, de los cambios, parece que es verdad que el tiempo lo cura todo. Seguramente, también soy más lenta para eso.
Gracias por todo lo que me has dado, es de más. Y siento la estupidez que me caracteriza. Tantísima estupidez... Ni imaginas. Todavía no comprendo qué puedes ver, pero doy gracias por ello.
Eres Alpha, Beta... y Omega. Hubo un tiempo en que el mundo comenzaba y terminaba en tí. Por si te sirve de algo, lo fuiste todo. Y sigues siendo gran parte, la estupidez, ya me conoces.
He perdido el orgullo, la dignidad y mi esencia por el camino, pero voy a intentar recuperarlos. Casi pierdo la vida, y he perdido mi vida; no me extraña tu enfado. Y seguramente te perderé, seguramente te estoy perdiendo y ni lo veo, maldita estupidez, maldita química, maldito estómago... Pero seguramente es lo mejor para tí. Perdóname, soy egoísta. Quise tener a mi lado a alguien como tú, y quise que fuese para siempre. Quise una equivalencia entre niveles que están a años luz. Pero tuve - y tengo - mucha suerte.
Porque te he conocido. De verdad. Como nadie lo hizo, y como nadie lo hará. Ése es mi talento.
E igual que Romeo y Julieta, te espero en nuestra siguiente vida. Porque sé que te encontraré y de una mirada, por tu perfume, en tu esencia, te reconoceré. Y espero no dejarte escapar esa vez, porque todavía escuece, y se hace insoportable concebir un futuro sin tí. Aunque, hoy por hoy, no vea futuro. Gracias.
Hace ya 15 años que la vi. Tenía algo, pero solamente tenía 19. Eso era lo que pasaba. Aún así, la recuerdo perfectamente. Yo tenía 15, e hizo que me comprase un CD de Meat Loaf en uno de los viajes veraniegos a Andorra, cuando aprovechaba a comprar música barata, que allí no hay IVA.Me sigue gustando Meat Loaf y su rollo rock-apocalíptico. Soy muy yanqui en eso; me gusta el show. Después nominaciones, premios, el Globo de Oro, la cara que más revistas vende en portada, una adolescencia difícil, un matrimonio fallido, una vida vivida demasiado deprisa y cierto impulso autodestructivo; y tenemos el mito.
Fotos y más fotos suyas por todas partes, artículos, portadas - ediciones agotadas, ésta cara vende - y más portadas, rumores, la fama, más y mejor trabajo... Yo tenía 17 y ya tenía internet, sus rumores, sus palabras, su historia y miles de fotos en la memoria. Desde entonces, hemos seguido. A veces la cosa ha estado más distante; otras he vuelto a ella en un impulso. Pero siempre ha estado ahí. Me he alegrado de sus éxitos, fuesen aplaudidos/premiados o no.
Me he lamentado de sus errores, a pesar de verla feliz, porque no me cuadraba la cosa, y punto. Y desde hace unos años, no la he seguido paso a paso, pero no la pierdo de vista. Las cosas se han calmado: ya no hay exclamaciones ni de alegría ni de disgusto, solamente un fruncido de cejas y una mirada triste según cuando, y una sonrisa la mayoría de las veces. No le hace falta ganarse a nadie: nos tiene. Y ninguna niñata le va a quitar su lugar por mucho que suba al número 1 de la más deseadas de la FHM. Qué sabrán los "lectores" de la FHM... Qué sabrán los periodistas, que ni se documentan cuando han de escribir algo...
Hay quien dice que no puedes querer a alguien que nunca has conocido. Bien: ella, él, y muchos otros me han aportado mil veces más que la mayoría de gente con la que me he cruzado en esta vida. E igual que el 3 de Abril me visto de negro, me preocupo, estoy orgullosa y me alegro cuando sé de su vida. Mi mente sí que es un país libre.
Nunca nos conoceremos. Nunca sabrá que he existido. Y está bien. Ahora, todo está bien. Hemos crecido. Y donde otros ven labios, yo veo una mirada increíble, y belleza. Nadie es perfecto. Y todos, glamourosos y tirados, ricos y pobres, famosos y anónimos, con alfombra roja o sin ella, somos personas.
Ah, para todo/as lo/as pesado/as que dicen que se ha operado los labios:
Hay personas que viven en las nubes. Oyen lo que quieren oír, se acuerdan de lo que quieren recordar, y viven de imágenes y recuerdos. Necesito algo real. Hechos, vista, olfato,tacto, necesito tacto. Y lo voy a tener: tendríais que ver el hormiguero que es esta ciudad por la mañana. Millones de vidas, cruzándose.
Llevo más de un año tratando de establecerme en algo real. Crees en una persona, crees conocerla, pero nunca es así. Hay gente que prefiere mentir, mentirse, autoconvencerse, justificarse, vivir en las nubes. Más dura será la caída.
Adiós, M.J. Ya te llegará la hora. Y no puedo decir que te desee lo mejor. Ya sabes, me educaron con un fuerte principio de justicia.